jueves, 11 de octubre de 2012

Sonreír estando hecho mierda no es de valientes.


Me llamó muchísimo la atención la primera vez que vi esa frase de "sonreír es de valientes mientras se está hecho mierda por dentro", "sonreír es de valientes mientras el corazón llora" o similares. Pero no me llamó la atención porque me gustara esa frase, sino que -por el contrario- por el rotundo desacuerdo que estoy con la misma.

A menudo nos dicen y enseñan en que tenemos que decir "estoy bien", a pesar de que nos preguntan "¿cómo estás?" y ante eso debería responderse cómo realmente se está (de lo contrario, para qué preguntarlo); pero la realidad es otra, a mí alguien me dijo una vez "aunque estés mal por dentro, tienes que decir que estás bien". ¿Qué significa esto? Como a menudo se nos muestra sólo lo bueno, se nos enseña que el ser humano debe demostrar sólo los sentimientos positivos como la risa, la alegría, el amor, la felicidad, entre otros; por lo tanto una persona que anda triste, siente rabia, pena y ganas de llorar es mal mirada por la sociedad sólo por expresarse y desahogarse. Por eso es que se nos enseña que "al mal tiempo, buena cara", así que la gente no puede hacer saber cuando anda triste, enojada, tiene un problema ya sea puntual o que le acompaña durante gran parte de su vida, etcétera. No quiero decir que alguien que ande enojado se tenga que desquitar con una persona que no tiene la culpa de su problema, pero guardarse la rabia del momento y no poder decir públicamente ni siquiera "estoy hecho mierda" cada vez que realmente lo estás por miedo a que te tachen de un tipo pesimista, negativo, amargado y que se queja de todo, es claramente una muestra de la hipocresía que abunda en la sociedad, donde se atenta brutalmente contra la sinceridad y, peor aún, contra la libre expresión. Y eso hace más daño aún, el no poder sacarse todo el odio y la bronca de adentro, o de tener demasiadas limitaciones para hacerlo porque la sociedad lo prohíbe.

Es humano reír, pero también es humano llorar, sentir rabia, tener odio, especialmente si estás pasando por momentos difíciles en la vida, te peleaste con alguien, te tocó perder o fracasar, o si tienes un problema que te tiene con bronca a más no poder; sin embargo, es muy mal visto siquiera confesar públicamente que lloraste (y más aún llorar en público), expresar tu descontento acerca de algo, por lo cuál ni siquiera te puedes desahogar ya que te critican en términos inaceptables, eres mirado como un "cacho" y un "gruñón" para el resto o se burlan de tu situación, y si estás mal eres más susceptible aún ya que te afectan más las cosas. Tienes que llorar cuando estás solo (sobretodo si eres hombre), y no puedes en ningún momento expresar tu enojo porque cuando estás solo no lo vas a hacer (puede escuchar alguien) y delante de la gente tienes que fingir una sonrisa y que nada malo te ocurre, no para que no se preocupen de ti sino porque tienes que cuidar tu reputación. Por algo la frase "ríe y el mundo reirá contigo, llora y llorarás solo", tiene su base de peso si desde los inicios de la historia de la humanidad nos han enseñado que es inmoral tener sentimientos de rabia, odio, frustración, entre otros similares; como también nos enseñan que es una falta de respeto decir que estás mal públicamente o andar con "mala cara", supuestamente porque los demás se preocupan de nosotros y se echa a perder el ambiente que nos rodea. Después se quejan y preguntan por qué hay personas que terminan formando un carácter rebelde y agresivo, cometiendo locuras, terminan en un hospital psiquiátrico, muestran claro desinterés en su familia, caen en la drogadicción y/o el alcoholismo o terminan suicidándose.

¿Qué valentía hay en mostrar una sonrisa hipócrita para quedar bien con el resto? Valentía sería si dijeras con toda la bronca del momento "estoy hecho mierda" cada vez que lo estás (si lo estás permanentemente, valentía es que lo digas permanentemente). No se trata de contar todo con detalles a cualquiera (o tienes a alguien de confianza o simplemente decides no confiar en nadie) pero sí de ser sincero, así que si te sientes mal y alguien te pregunta cómo estás lo ideal sería decirle las cosas como son, y si tienes bronca lo dices con bronca. Además, si bien es cierto que te pueden mirar mal sólo por ser sincero, también es más probable que alguien te ayude y te anime, mientras que si te callas o mientes esto último no sucederá porque desconocerán de tu situación, y seguirás igual de mal que de costumbre si es algo crónico lo que te tiene descontento y abatido.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Desmotivaciones, el eterno engaño y lo que nadie se atreve a decir.


En esta vida siempre hay obstáculos, malos ratos, frustraciones y varapalos que nos hacen sufrir; y algunos son tan duros y violentos que sentimos que todo el mundo se nos viene encima. "No todo es color de rosa", "la vida es dura", me dijeron muchas veces, pero nunca me dijeron que todo podría llegar a ser tan malo como para no querer aceptar que era real.

Nos dicen que "la vida es bella y hay que vivirla y disfrutarla", pero no nos dicen que para vivirla y disfrutarla hay que luchar, ser fuerte por sobre todas las cosas, corregir los defectos personales que nos exponen a dificultades y malos ratos, y si no tienen remedio o este último es muy costoso prepárate para sufrir. Y prepárate también para darte cuenta de cómo realmente son las cosas que nadie te las dice, y el que tiene los huevos para decírtela peligra su reputación. Pero antes de aprender llegas a un punto en el que sientes asco a la vida, al mundo y a la humanidad; no comprendes por qué te suceden ciertas cosas como tampoco lo que sucede a tu alrededor, te dicen que tienes la culpa de tu situación, te estigmatizan de alguna u otra forma o simplemente les da lo mismo tu problema, en vez de ayudarte; cuando a gente con otros problemas hasta corren por atenderla sólo porque todos los han sufrido o porque son popularmente de importancia. Tienes que tener mucha fuerza mental porque de lo contrario puedes terminar con depresión, con rabia y odio permanentes por todo lo sufrido, cometiendo algún crimen y yéndote a la cárcel, viviendo de adicciones al alcoholismo o a alguna droga para soportar todo, internado en alguna clínica psiquiátrica o pensando que la única salida a tu problema es el suicidio.

Te das cuenta cómo es la gente, te apoyan y dan mensajes positivos cuando todo va bien (generalmente por conveniencia o si eres superficial y popularmente aceptado), y ni tan así porque la envidia siempre está presente; pero si en tu vida está la crema vives en soledad y te juzgan sin ponerse en tu situación. Pero este tipo de cosas no se pueden decir públicamente precisamente porque peligra tu reputación, por eso buscan maquillar la verdad de alguna manera y se esconden en la hipocresía. No puedes decir todo lo que sientes ni todo lo que piensas, sólo lo que es popularmente aceptado. Nos obligan a sonreír y ser alegre cuando lo único que queremos es descargar nuestra rabia en algo, predican la libre expresión pero sólo puedes expresarte cuando estás bien, o si tus problemas los tiene todo el mundo o popularmente se les da importancia. Pero qué se le puede pedir a una sociedad que sólo acepta lo que es popularmente aceptado, o lo que establecen tradiciones ya sea religiosas como de un determinado contexto político y social.

Nos dicen "todo se devuelve", "las cosas pasan por algo", son frases de aliento para muchos pero son una eterna mentira, un engaño para ocultar lo que nadie quiere aceptar debido a lo horrible que es. En todas las historias desde los dibujos animados de la infancia como en los cuentos, las películas, las teleseries, etc.; nos hacen creer que el bueno siempre triunfa y el malo es el que pierde. A todos les gustaría que eso fuese así pero la única realidad es que puedes ver gente que te hizo daño o le hizo daño a otros disfrutando la vida, mientras tú con mucha gente que ha sufrido queda sin poder levantarse una mañana con optimismo y motivación debido a lo vilipendiados que han sido durante gran parte de su vida, como gente buena que también sufre o ha sufrido lo mismo. y/o que simplemente no goza de lo que gente peor que ellos sí lo hace... La vida es de los que aprovechan las situaciones (¡y a veces hasta se aprovechan de la gente!), de los fuertes, y no de los buenos. No tiene nada que ver una cosa con la otra, de hecho es casi al revés porque el que tiene el camino despejado suele ser arrogante y humillador con el que está debajo de él, es más débil que él y/o está en desventaja; por el contrario, una persona que ha sufrido bastante en la vida muchas veces termina siendo empática dado que sabe lo que se siente, y el sufrimiento le hace ser buena persona y madurar. Por supuesto que hay excepciones en ambos casos, pero es sólo una muestra de que no necesariamente el bueno tiene su recompensa, el sufrido tiene su consuelo ni el malo tiene su castigo. Por eso saco como conclusión que el karma no existe, no es más un invento para crear un optimismo falso y ocultar todo lo mencionado antes.

Con respecto a lo mismo que se dijo en el párrafo anterior solemos tratar bien a quienes son una mierda como persona como nosotros, y a los que nos ayudan o estarían dispuestos a hacerlo si se lo pedimos los tratamos mal. Están los falsos seres queridos, que pueden encontrarse tanto en tus amistades, noviazgos o en tu familia. Te mienten, sólo cuando son de los tuyos por conveniencia y superficialidad te dan su supuesto apoyo, pero tarde o temprano se sacarán la máscara solos y te tratarán mal. Y aquel al que trataste mal y vapuleaste probablemente te hubiese ayudado, pero cuando te das cuenta de que él era el que valía la pena ya es tarde, sólo querrá vengarse de ti, rebelarse, verte sufrir e incluso matarte si fuiste muy cruel con él. ¿Respeta y serás respetado?, ¿trata a los demás de tal manera y te tratarán igual? Más mentiras para ocultar lo que sucede realmente.

El candidato de turno a la presidencia nos promete una calidad de vida mejor como ciudadanos, sin tener que lidiar con los delincuentes, disminuir el hambre, luchar constantemente contra los problemas del país, etcétera. Promesas que siguen quedando y se siguen repitiendo después de ya haber asumido el cargo como presidente del país. En las calles sólo se ven delincuentes intimidando al ciudadano común y corriente, gente pasando hambre, niños abandonados destinados a la pobreza y/o la delincuencia por tener padres irresponsables, asesinatos, trabajadores explotados y en muchos casos sin que sus derechos más básicos sean respetados ganando un sueldo que no les alcanza para vivir sin problemas, mientras gente que pasa relajada en su oficina y tomándose un cafecito gana una gran cantidad de dinero, y muchas veces es la misma que explota a los que dan la vida en terreno por mantenerse tanto a sí mismos como a los suyos. Ese tipo de problemas siempre existirá, por más que nos prometan que se acabarán nada se puede hacer porque es ley de la vida, habría que modificar todo el sistema.

Nos enseñan un amor irracional por una patria, al punto de matar a los que pertenecen a otra si es necesario, y no sólo a ellos sino que a bombardear a gente inocente, masacrar pueblos enteros. Mientras los que dirigen todo este circo están cómodos y llenos de dinero, su trabajo es sólo mandar a otros a arriesgar su vida en la guerra.

La  iglesia nos nombra un camino a la supuesta salvación y felicidad. Nos dice que los buenos tendrán vida eterna en un paraíso, los que lloran recibirán consuelo y los malos irán a un infierno. Así, la gente crédula vive en torno a eso, a promesas que nunca se han cumplido ni se cumplirán, le entregan su tiempo y su dinero en vano a una institución que a cambio sólo les da una sensación de bienestar y tranquilidad, pero los problemas siguen ahí y después de muertos no se enteran de lo engañados que fueron. 

Ni los animales se salvan de todo esto. Se la pasan arrancando de sus depredadores y buscando a quién comerse, el perro más fuerte y grande le quita la comida al más chico y débil, los más fuertes sobreviven en la selva y los que no lo son... a sufrir no más. Nos enseñan que los perros son leales, con el amo podrán serlo pero no con sus pares, sin mencionar la rivalidad entre perros y gatos. Los animales y vegetales, tan seres vivos unos como los otros, nos sirven como alimento para no morirnos de hambre, porque la vida se alimenta de vida. Respeta la vida de los insectos y arácnidos y probablemente mueras tú por ellos, respeta la vida de los animales a los que les comes la carne y te morirás de hambre, así no más es.

Pero aún así tenemos que convencernos a nosotros mismos y a los demás que todo lo que nos rodea es excelente, que es maravilloso. A menudo si dices este tipo de verdades eres un pesimista, resentido, te quejas por todo, estás lleno de amargura y sólo le miras el lado negativo a las cosas. Como dijo un reconocido entrenador del mundo del Fútbol, vivimos en un mundo hipócrita donde no ser hipócrita es un defecto, y si te comparan con gente que lo es tú pierdes siempre en esa comparación. Por lo tanto, seamos indiferentes con los problemas que nos rodean, ni pensemos en mejorar la situación (además que eso es imposible), pensemos sólo en nosotros mismos y seremos felices.

martes, 25 de septiembre de 2012

Bienvenido a "El Diario De El Penne".


Está demás decir que es la primera vez que escribo en esta cosa, pues no queda otra cosa que escribir una "Introducción" a este proyecto, el debut de mi personaje El Penne.

Aquí sólo publicaré lo que salga de mi mente, pueden ser pensamientos, posturas personales, formas de ver la vida, algo que se me ocurra en un momento determinado, quizás alguna anécdota que me haya ocurrido en la vida que considere que tiene cabida aquí, pero nada personal porque el propósito de este "diario" no es publicar lo que me ocurra en la vida diaria. Es un "diario" sin un fin específico más que "desahogarme por el cyber-espacio", por lo que pueden haber publicaciones tanto acerca de temas serios como de temas sin sentido común (lo que en mi país natal se denomina "hueveo"), aunque más adelante me crearé otros "diarios" paralelos a éste cada uno con publicaciones de un solo tipo en común.

No me importa si recibo comentarios o no los recibo, ni si las publicaciones son de aceptación popular o no lo son; sólo trato de ser lo más sincero posible, aunque eso no significa que pueda retractarme de algo más adelante. Más que no mantener una línea propia puede darse el caso en que aprenda algo nuevo y así adopte nuevas posturas y apreciaciones.

Si le gusta, bienvenido sea. Si no le gusta, es respetable su opción. Si le es indiferente, pase de largo. Y si viene a dar mala leche, ¡cava un hoyo y entiérrate hijo de puta!

Muchas gracias.